Reflexiones
TIEMPO DE APRENDER
Reflexiones breves de inicio de semana
Por Sergio Daniel López
Desde hace más de dos años, mi mamá está transitando por una situación muy compleja de enfermedad, y desde hace un mes, está internada en un hospital por una descompensación muy severa, luchando con una infección que demora la posibilidad de su regreso a su casa. Lo bueno es que, a pesar de esto, su estado de ánimo es casi siempre muy bueno, especialmente si no está con dolor físico.
Anoche, al visitarla, compartimos una charla muy interesante. Al igual que siempre, los temas de conversación tuvieron como eje el “ponerla al día” acerca de la cotidianeidad familiar, y chequear todas las novedades referidas a su tratamiento, dolores y partes médicos. Pero en un momento expresó una frase que me produjo un gran impacto: “La verdad es que todo esto me está haciendo aprender muchas cosas”.
Me fui pensando en estas palabras… y sobre todo, en su actitud ejemplar e inspiradora frente a su presente de incertidumbre.
Pensé en la cantidad de veces en las que vivimos escenarios insatisfactorios, contrarios a nuestros planes y a nuestras expectativas de bienestar. En esos momentos, es lógico y esperable que nos invada la queja (propia del “combo explosivo” de impotencia e incertidumbre) porque no podemos cambiar lo que sucede, y tampoco podemos conocer cómo será lo que vendrá.
Recordé el texto bíblico de Romanos 8.28, bastante conocido por los cristianos, y que en general se repite sintetizado: “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”.
Alguno podría decir: “Pero ¿Cómo puede ayudar para bien el sufrimiento, la injusticia, la traición, etc.?” El contexto de esta frase es fundamental para comprender su alcance. Dice en Romanos 8:26-28: “…en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios. Y sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.”
¡Esta es una revelación maravillosa acerca de lo que sucede cuando, quienes amamos a Dios, nos encontramos en problemas!!!… Dios puede cambiar con un soplo cualquier circunstancia y dar solución inmediata a cualquier problema que tengamos, aunque no siempre actúa en este sentido, simplemente porque nuestras circunstancias adversas son la posibilidad de dirigirnos hacia un propósito más elevado y trascendente. No es que Dios no está, no es que Dios no escucha, no es que Dios se desentiende de nosotros; es que el Espíritu Santo está actuando para que las situaciones de prueba o dificultad puedan ser escenarios apropiados para un aprendizaje que nos acerque un poco más a la voluntad de Dios y al cumplimiento del propósito con el que él nos llamó.
Te deseo una semana muy bendecida y te mando un fuerte abrazo.
Sergio