Iglesia Evangélica Bautista de Flores

Reflexiones

SÚPER PODERES

Reflexiones breves de inicio de semana

Por Sergio Daniel López

lunes 21 de febrero de 2022

En estos días escuché una conversación de un grupo de jóvenes en la que un chico preguntaba al resto: “Si tuvieran la oportunidad de recibir un súper poder, ¿cuál elegirían?”. Quiero aclarar que, la de este muchacho, no era una pregunta novedosa para mí; ya que en ocasiones yo mismo participé en conversaciones parecidas a esta.

Pero volviendo al grupo al que me refería, al instante, casi todos comenzaron a responder la pregunta: “tele transportarme”, “hacerme invisible”, “tener velocidad”, “viajar en el tiempo”, etc.

Estos pensamientos, probablemente son impulsados por la influencia del cine, las series de acción, los comics, las historietas, etc., y suelen ser sumamente atractivas para los niños y jóvenes. Sin embargo, también en la vida adulta, nos encontramos fantaseando con algún tipo de súper poder. 

Cuando las circunstancias nos traen desafíos difíciles de afrontar o transitar solemos recurrir naturalmente al pensamiento mágico respecto de: “si yo hubiera…”, “si pudiera…”, “si tuviera…”, y de alguna manera estamos deseando (fantaseando) algo parecido a un súper poder que haga que la realidad no sea tal como es, sino que, de algún modo pueda ser transformada.

En definitiva, buscamos algo que nos ayude a superar, evitar, corregir, controlar o remediar aquello que nos perturba o nos tiene en insatisfacción.

Sin embargo, hay una realidad preciosa que vivimos los “hijos de Dios”, y es que Dios nos equipa con un “súper poder”, tal como nos lo promete en Hechos 1.8: “Pero RECIBIRÁN PODER cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes…”

Cuando nos identificamos personalmente con el obrar redentor de Jesús, es decir que recibimos o aceptamos a Jesucristo como nuestro salvador, Dios comienza a habitar en nosotros en la persona del Espíritu Santo… (“…y ha puesto en nuestro corazón el Espíritu Santo como garantía de lo que vamos a recibir.”2 Corintios 1:22); y ya no necesitamos fantasear con súper poderes de comics, sino que el poder de Dios comienza a estar en nosotros para transformar y afirmar nuestras vidas, y para afrontar con victoria cada una de nuestras circunstancias.

De este modo ya no es un problema nuestra finitud, o nuestra debilidad, sino que Dios nos invita a confiar en él, para que el poder suyo se haga presente en nosotros.

No necesitamos Súper poderes, PORQUE EL TODOPODEROSO HABITA Y ACTÚA EN Y POR NOSOTROS.

¿Cómo te vinculas con las circunstancias y con vos mismo en medio de ellas?; ¿estás en permanente pelea con tu realidad y en estado constante de juicio a vos mismo por lo que no tenés, no podés, o no logras?

El apóstol Pablo nos da a conocer las palabras que recibió del Señor: “Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad…”, y entonces nos muestra su nueva mirada respecto de sí mismo y de las circunstancias: “…Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.” (2 Corintios 12.9)

Que podamos tener una semana (mes, año, vida) en la que se evidencie la paz de saber que estamos unidos a Cristo y contamos con el «Súper Poder» del Espíritu Santo.

Te mando un fuerte abrazo.

Sergio