Iglesia Evangélica Bautista de Flores

Reflexiones

LLEGAR A DESTINO

Reflexiones breves de inicio de semana

Por Sergio Daniel López

lunes 13 de diciembre de 2021

Ayer conversaba con alguien de mi familia que regresaba recientemente de Nueva York (USA). Nos compartía que había pasado unos días maravillosos disfrutando de todos los atractivos que le fueron posibles; pero a la hora del regreso, se encontró con contratiempos que sus pasajes de ida y vuelta sin escalas en una de las aerolíneas más eficientes y cumplidoras del mundo no pudieron evitar.

Estando en el aeropuerto, ya próxima a embarcar, se le informa que el vuelo sufriría un retraso de 2 horas en la salida. Lo extraño fue que este anuncio volvió a repetirse una y otra vez sin ninguna explicación de las causas. Pasadas 10 horas de permanentes postergaciones, el avión al fin despegó. El vuelo no había tenido más problemas, hasta el momento de ser anunciado el inicio del descenso en Buenos Aires. A poco de llegar a tierra, el comandante informa que ya estaban por aterrizar… ¡en Montevideo!!! Obviamente, todo esto demoró la llegada a su casa en La Plata un día más de lo previsto.

Muchas veces, las circunstancias nos hacen muy difícil llegar a destino, cualquiera que este sea. Podemos proyectar, planificar, transitar, disfrutar, pero estamos expuestos a contratiempos que pueden condicionar de manera parcial o total todos nuestros planes y propósitos.

Hoy a la mañana, mientras tomaba mi mate y leía la Biblia, me encontré con un relato que me maravilló y me hizo recordar la charla de ayer.

Dice en evangelio de Juan 6.18-21 que, luego de un día de mucha sobrecarga, los discípulos se disponen a emprender el regreso. “Al atardecer, los discípulos de Jesús bajaron a la orilla del lago para esperarlo (a Jesús). Pero, al ver que caía la noche y Jesús aún no había vuelto, subieron a la barca y comenzaron a cruzar el lago rumbo a Capernaúm. Poco después, se levantó un viento fuerte sobre ellos y el mar se agitó mucho. Habían remado unos cinco o seis kilómetros cuando de pronto vieron a Jesús caminando sobre el agua en dirección a la barca. Estaban aterrados, pero él exclamó: ‘No tengan miedo, ¡yo estoy aquí!’. Entonces lo recibieron con entusiasmo en la barca, ¡y enseguida llegaron a su destino!

Hay muchos aspectos llamativos en este relato, pero lo que se me hizo figura hoy es que no importa si comenzamos el viaje sin él, si lo “dejamos a pie” como lo hicieron los discípulos, si no lo tuvimos en cuenta en nuestra vida y en nuestros proyectos, si estamos en época de quietud o en medio de tormentas; él se acerca a nosotros de maneras misteriosas e insospechadas sólo diciéndonos: ‘No tengas miedo, ¡yo estoy aquí!’_. Él siempre quiere acompañar nuestro viaje para llevarnos al puerto seguro.

Los discípulos fueron sabios. Dice el pasaje bíblico que “lo recibieron con entusiasmo” y el resultado de esto es que “enseguida llegaron a destino”, porque cuando él está a nuestro lado y guiando nuestro camino no hay tormenta que nos detenga ni contratiempo que nos demore para llegar al destino de la comunión plena con Dios por la salvación de nuestras almas.

Deseo que hoy puedas escuchar la voz de Jesús diciéndote: ¡Yo estoy aquí! y lo hagas el compañero central en el camino de tu vida.

Te mando un fuerte abrazo.

Sergio Daniel López