Reflexiones
“…CANSAAAADO”
Reflexiones breves de inicio de semana
Por Sergio Daniel López
Durante estos últimos días vengo observando algo muy curioso que se dio con mucha frecuencia en diferentes encuentros con personas de manera individual y en grupos.
Resulta que el _“todo bien”_, que generalmente es la respuesta en automático que la mayoría de las personas dan ante la pregunta de _“¿cómo estás?”_, ahora está cambiando casi universalmente por un *_“muy cansaaado”_ (así, estirando la “a”).
“CANSANCIO” es, para muchos, la palabra del momento. Probablemente la altura del año en la que estamos está dejando sus secuelas y, para muchos, la necesidad de vacaciones sea una cuestión fundamental. También es cierto que estamos experimentando un gran desgaste emocional como consecuencia de los múltiples aspectos invisibles que movilizó e impuso la pandemia y todo aquello que la rodea.
Pero el cansancio no es algo que solo podemos atribuirle a la pandemia o a la finalización del año, porque siempre podrían vivirse situaciones que nos desgastan y hasta nos agotan. Los conflictos sociales, la intolerancia, la sobre exigencia del mundo competitivo, la desunión familiar, la falta de comunicación eficaz, la soledad, la falta de amor, la falta de perdón a los otros y/o a nosotros mismos, la sensación de inadecuación, el miedo a no pertenecer, la incertidumbre por el futuro, la enfermedad que no cede, el temor por el fracaso posible, el miedo a la vida y sus desafíos, la realidad de la muerte, etc., son algunas cuestiones que sin desearlo, y aun sin saberlo, podrían estar acompañando nuestros pasos como una sobrecarga que a veces se hace difícil de sostener.
Para rematarla, vivimos todo esto en medio de un mundo que, muchas veces, hace un culto de la apariencia, de la “alegría” publicitaria, la superficialidad y la frivolidad.
Así que, ¿con quién vamos a compartir este tipo de cargas e inquietudes? Al contrario, tenemos que mostrarnos “pum, para arriba” para no ser un “mala onda” digno del rechazo de todos. Entonces, se completa el escenario óptimo para sufrir en soledad nuestras cargas, o desenchufar nuestras conciencias y vivir cargados, pero negando y desatendiendo todo aquello que nos aqueja.
Me emociona cada vez que leo, en S. Mateo 11:28, una invitación muy especial que hace Jesucristo. Él dice: “Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. ”¡Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, que en el vínculo conmigo todo va a cambiar, porque conmigo encontrarán alivio!… ¿no te parece que esta es una invitación maravillosa???
El encuentro con Jesucristo es una posibilidad abierta para que en nuestra vida todo cambie. Se trata de un cambio más profundo que el de las circunstancias en sí mismas, porque es el cambio que aparece por encontrar, al fin, descanso a nuestras cargas porque él las lleva por nosotros. Jesús es quien, con su amor, su perdón y su poder, puede remediar y sanar nuestro pasado de fracasos y heridas, llenar nuestro presente de compañía y ayuda poderosa, y garantizar un futuro eterno y glorioso. Sólo depende de que aceptemos esta invitación (_»Vengan amí…»_), y que de manera sencilla y franca le hagamos parte de nuestra vida.
Te mando un fuerte abrazo.
Sergio Daniel López